Compostaje

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Restos de comida, orina y heces contienen varios nutrientes, y si se tratan adecuadamente, pueden liberar estos nutrientes de forma segura a la tierra y a las plantas. Aquí viene el compost. Puesto que imitar a la naturaleza, con sus miles de millones de años de evolución, es una cuestión de sentido común, seguimos este camino la imitando a través del compostaje, que es la descomposición de la materia orgánica por microorganismos naturalmente presentes en ella misma.

El resultado del compostaje es un fertilizante natural, una tierra negra llena de nutrientes. Cuando hay oxígeno y humedad suficiente,  y una relación adecuada entre los elementos carbono y nitrógeno presentes en los desechos orgánicos, el compost se produce naturalmente.

Generalmente los materiales secos son ricos en carbono y los materiales húmedos son ricos en nitrógeno.

Materiales secos: hojas secas, paja, restos de hierba cortada y seca, aserrín, etc.

Materiales húmedos: trozos de frutas, verduras, granos de café, cáscaras de huevo, etc.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se puede hacer compost con excrementos (orina y heces), ya sea a través de un compostaje lento (donde las excretas se dejan reposar en una cámara cerrada por al menos un año), o compostaje termófilo (donde las excretas se encuentran en una pila de compost bajo una cierta temperatura en un cierto tiempo), o através del compostaje alcalino, por lo que pueden ser utilizados con seguridad en el suelo para la siembra.

El compostaje de los excrementos es posible cuando se utiliza sanitarios secos, que son los baños que no utilizan agua (más información en el paso anterior del ciclo, "saneamiento").