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  • Alan Mortean

Un viaje dentro del viaje - Parte 2


Diario de a bordo 14

Después de conocer el imponente glaciar Perito Moreno en El Calafate, queríamos volver a Bariloche, pero ahora por el camino más corto, es decir, por la legendaria Ruta 40, parando en algunas ciudades en el camino, como Esquel, a 1.221 kilometros de distancia, donde teníamos un contacto.

Foto 1: Ruta 40.

La Ruta 40, con más de 5000 km de longitud es una carretera que conecta el sur de Argentina hacia el norte, bordeando los Andes. Su magia está en la diversidad: comienza al lado del Océano Atlántico, pasando por la estepa (un ecosistema con pequeños arbustos y suelo arenoso, recordando el desierto), por los lagos de agua dulce provenientes del deshielo de los Andes, por montañas con y sin nieve, por sabanas, por bosques y también por desierto, ambientes que son parte del encanto de la Patagonia y que atraen a viajeros y aventureros de todo el mundo. Sus distancias son bastante grandes, especialmente en el sur, y las ciudades que conecta no son grandes centros comerciales, por lo que hay tramos en los que prácticamente no hay tráfico.

Para este regreso continuamos siguiendo la filosofía de "hacer dedo", que es tener paciencia, buen humor y fe en la solidaridad de los conductores (esto no quiere decir que tengo estas tres características, pero ellas son necesarias!! = D). Así, nuestro nuestro próximo viaje fue con la misma pareja de Buenos Aires que nos había traído hasta el glaciar, jejeje... "coincidencias". Ese día, después de 626 kilometros en tres autos distintos y 30 minutos en un puesto de la Gendarmería (policía que opera en las regiones de frontera de Argentina), donde abrieron y revisaron todo nuestro equipaje para ver si llevábamos "drogas", llegamos a la ciudad de Perito Moreno, donde pasamos la noche. El otro día, después de un corto viaje con un hombre ex alcohólico, llegamos a un punto desierto de la ruta 40; no queríamos correr el riesgo de tener que dormir allí y tomamos un autobús que nos llevó hasta donde teníamos dinero en ese momento, la ciudad de Gobernador Costa, donde hicimos dedo y llegamos a Esquel, completando 537 kilometros.

Foto 2: ESQUEL!!!

Esquel es una ciudad encantadora en un valle rodeado de montañas nevadas. Allá pasamos una semana alojados por Jorrge y Naty, una pareja de sus 40 años que tiene dos casas de alquiler para turistas en la parte de atrás de su casa, que ceden a cicloturistas que pasan por la ciudad. Ellos tienen dos niños muy inteligentes; Naty tiene varias habilidades artísticas y Jorge es un ejemplo de superación: era obeso hasta los 33 años de edad cuando decidió cambiar (sin cirugía) con la ayuda de amigos deportistas y una nutricionista, y hoy es un ultramaratonista (facebook).

En Esquel también conocimos a Lesther (facebook), cicloturista venezolano que está viajando hace dos años. Él, aplicanso el precepto "Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti", nos ayudó a tener la experiencia de esquiar por primera vez: primero nos conseguió un descuento del 50% en el alquiler del equipo, después nos llevó con una amiga en el centro de esquí (no hay transporte público allí) y, finalmente, se quedó con nosotros una tarde entera nos enseñando los fundamentos del esquí... una maravilla!! Fue muy, muy divertido!!!

Foto 3 : Uhuu!!! Vamos a esquiar.

El centro de esquí de Esquel, llamado La Hoya es uno de los más baratos en la Argentina, si no el más barato, pues es mantenido por el Estado. Así, los precios son aún menos de la mitad de los precios en el Cerro Catedral en Bariloche, por ejemplo.

De Esquel nos dirigimos al Parque Nacional Los Alerces, donde pasamos dos noches en una camping libre que llenaba nuestros ojos con su belleza natural formada por la montaña con nieve, el lago y el bosque... No nos cansamos de este paisaje de la Patagonia! Para mejorar aún más en el segundo día nos despertamos con la caída de la nieve; salimos de la tienda y nos sentimos como si estuviéramos en una película de fantasía con una niebla densa en el aire y la nieve cayendo en el césped verde.

Foto 4: Camping Libre.

Los campamentos en los parques nacionales argentinos se organizan en tres tipos:

Camping organizado: baño con ducha caliente, iluminación, enchufes, comedor, proveeduría, zona de juegos, mesas, bancos, fogones y parrillas, agua potable, lavandería, estacionamiento, vigilancia y recogida de residuos

Camping agreste: baño (puede tener agua caliente o no), proveeduría, mesas, bancos, fogones y parrillas, agua potable y recogida de residuos

Camping libre: sólo un área donde se permite acampar

Foto 5: Parque Nacional de los Alerces.

En este viaje de Bariloche a El Calafate, bordeando los Andes que separa Argentina y Chile, no por casualidad pasamos por tres parques nacionales. Además de ser una herramienta para la conservación de la belleza natural, los parques nacionales argentinos fueron utilizados como un instrumento de la política de fronteras con Chile en la década de 1930. Además de los empleados pagados por el Estado, como guardaparques, que vivían allí, Fueron creados varios pueblos pequeños en los alrededores de los parques, con incentivos y facilidades a las personas que vivían en ellas. Así Argentina tuvo sus zonas fronterizas más seguras porque se han vuelto más pobladas.

Foto 6: Lago Puelo aí vamos.

Del Parque nos dirigimos a la localidad de Lago Puelo, donde se encuentra el Parque Nacional del mismo nombre. Allá nos quedamos en una "cabaña" por dos razones: nuestro contacto de la red Couch Surfing (couchsurfing.com) tuvo un hijo y no podía recibirnos, y los cólicos premenstruales de Marcela se acercaban y ella necesitaba un baño, ducha caliente y una buena cama. Pasamos 3 noches muy cómodos allí e incluso conocimos el sistema de atención médica gratuita de Argentina: Marcela olvidó en Bariloche sus remedios para el cólico y no quería salir de noche para comprar en la farmacia. Al amanecer el cólico aumentó y ella comenzó a vomitar de dolor y ya quería desmayar... Así que fuimos al hospital de la ciudad; ella fue atendida rapidamene y tratada con buscopina en la vena. Después de unos 40 o 50 minutos ya no sentía dolor, e incluso tomó una siesta disfrutando de la comodidad de dos mantas y del calentador que las enfermeras le habian traído.

Foto 7: Rico desayuno.

En la cabaña descansamos mucho y comemos bien: la proprietaria cocinaba bien y montó hermosos platos; ella nos dió el desayuno todos los días y la cena en una noche sin cargo extra porque quería ayudarnos de alguna manera, porque, dijo, su hijo también fue mochilero.

Una vez conocido el Lago Puelo, tan hermoso como los otros lagos patagónicos, nos fuimos a nuestro último destino antes de Bariloche: El Bolsón, el rincón hippie de Patagonia.

Foto 8 : Hermanos, gracias por todo!!!

Esperábamos un pueblo, pero hemos visto una pequeña ciudad con un montón de turismo y comercio, que en realidad no conocimos, porque nos encontramos con dos "hermanos" que conocimos en TIBÁ en Brasil (tibario.com; tibarose.com), que nos llevaron para acampar en una zona donde iban a trabajar en la construcción de una casa de barro de 250m2. Allá pasamos dos días trabajando un poco, hablando mucho con ellos, escuchando sus historias y compartiendo las nuestras, y sentiendo que todos estamos en el mismo barco: nos gusta viajar y adquirir nuevas experiencias, tenemos gran fe y seguimos nuestros corazones. En Lago Puelo descansamos nuestros cuerpos, en El Bolsón recargamos las pilas mentales.

De El Bolsón hicimos dedo otra vez, y Alonzo y Sebastián nos dejaron en la puerta del hostel donde dormimos en Bariloche, terminando así, en exactamente tres semanas este viaje dentro del viaje, con muchas ganas de empezar a pedalear!!!

Próximas paradas: el famoso camino de los siete lagos, y luego Chile!!!

Referencias:

Winograd, Alejandro. Patagonia: Mitos y Certezas. Edhasa, 240 páginas, 2008.

Información del viaje

Foto 9:Mapa de ruta

Día 189 al 203 – 28 de Septiembre al 12 de Octubre de 2015

De: El Calafate, Argentina

Para: San Carlos de Bariloche, Argentina

Gastos hasta el momento (en Reales): R$11.300,57

Gastos por día (en Reales): R$55,67

Distancia en bicicleta hasta ahora: 2.307 kilómetros

Distancia en autobús, barco y tren hasta la fecha: 6.151 kilómetros

Agujeros en neumáticos hasta ahora: 9

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