Conociendo Bolivia
Estuvimos dos meses y medio en el país, y no sentimos ni tuvimos ningún problema de seguridad. Como siempre, en las grandes ciudades es necesario tener más cuidado.
Es chistoso, pues muchas veces las personas tienen la idea de que Brasil es peligroso, por las famosas favelas, y en Brasil hay la percepción de que los otros países son peligrosos, como el Paraguay por ejemplo. Viajar es un remedio contra el sentido común, un remedio que nos ayuda a romper los miedos y ver la vida con los propios ojos.
Tampoco tuvimos problemas con la policía o con corrupción. En realidad, los corruptos ante la ley en Bolivia fueron nosotros mismos, buscando maneras de no pagar el precio del combustible para extranjeros (aproximadamente 2,5 veces el precio paro por los ciudadanos bolivianos).
